El mejor mentor es la humildad

La semana pasada hablamos de algunos de los errores más comunes que se cometen al momento de hacer negocios, los cuales evitan que un negocio crezca. Si no has leído el blog, click AQUÍ.

Esta semana el enfoque será un poco distinto, esta semana me enfocaré en una opinión más personal y basado en mi experiencia más que en datos de libros, artículos, y otras personas.

Hablaremos sobre cuál ha sido mi cambio de enfoque hasta el momento, y porque hoy día pienso que para llegar a donde queremos en la vida hay que ser humilde, ya que la humildad nos enseña cosas impresionantes.

Como siempre, empezaré dando un poquito de contexto al asunto. Como he dicho en varios de mis blogs anteriores, no vengo de cuna de oro, no nací entre lujos y riquezas, todo lo que se ha obtenido hasta el momento ha sido base de arduo trabajo y humildad. ¿Qué tiene que ver la humildad con todo esto? Bueno, primero daré mi definición personal de humildad, ya que pienso que se ha venido utilizando como sinónimo de pobreza, de no avance, y de clases sociales desde hace tiempo.

Para mí, la humildad no tiene nada que ver con tu capacidad económica, ni con que tan lejos hayas llegado o no en la vida. La humildad para mí es la capacidad del ser humano de identificar sus errores, entender qué hay gente que sabe más que uno en ciertos temas, y de estar siempre abierto a aprender de todas las personas con las que nos cruzamos. Es muy importante este atributo en un emprendedor, ya que sin él nos perdemos en un ciclo vicioso de no crecimiento, tanto personal como profesional.

Habiendo ya definido el término, vamos a hablar un poquito de porque llamo mentor a algo tan intangible y abstracto. Para mí un mentor no se trata de una persona, para mí un mentor se trata de un concepto, una situación, y una mentalidad como el término lo dice. Sabiendo esto, podemos decir que se puede encontrar un mentor en cualquier momento de la vida. Es importante ser humilde para no dejar pasar estos momentos de aprendizaje que se nos obsequian, ya que pueden venir de cualquier situación, persona, u objeto. 

Les pongo de ejemplo, mis abuelos maternos han sido un ejemplo extraordinario de mentores. A ellos los vi trabajar en labores que no todos quisieran, se atreverían o les daría orgullo. Mi abuelo trabajó de albañil por varios años, trabajo tocando música, y en el campo. Mi abuela siempre le gusto el comercio, a una escala pequeña pero le encantaba. Mi mamá me cuenta que tenían una tienda pequeña de abarrotes en la casa del pueblo, también le encantaba el mes de abril y mayo, porque significaba irse a vender Pitayas a Chapala para llevar el sustento a su hogar. De ellos dos he aprendido la importancia del trabajo, y de cómo sin importar las circunstancias en las que uno haya nacido puede salir adelante.

De mis abuelos paternos aprendí cosas también. De mi abuela aprendí la importancia del orden, y de siempre estar presentable para cualquier situación. De mi abuelo he aprendido que uno tiene que amar lo que hace sin importar lo que digan y ser feliz a su manera. 

De mi madre y padre ni se diga, he aprendido demasiado de ellos, y estoy muy agradecido con lo que ambos han hecho y me han enseñado. Mi madre me enseñó que una persona puede amar incondicionalmente, y pasar por incontables inconvenientes por esa persona que amas. De mi padre aprendí muchas cosas sobre liderazgo, sobre enfoque, y sobre mentalidad.

¿Por qué menciono todo lo anterior? Bueno solamente para destacar que si uno no tiene esa humildad para reconocer lo que otros nos enseñaron ya sea directa o indirectamente, nunca podrá encontrar la raíz de por qué hace las cosas como las hace y cuáles fueron las bases de cada persona. Ninguna de las personas que mencione, y de las que me falto mencionar, han llegado a un nivel de carrera muy alto, algunos no lograron terminar ni siquiera la secundaria, pero eso no marco que lograron muchas cosas en la vida y marcaron varias vidas. Es por esto que mi mentalidad ha cambiado mucho de solamente hacer dinero, tener una compañía, y disfrutar de lujos. Hoy en día, como ya mencionaba anteriormente en otro blog, pienso en los negocios como una forma de impactar vidas de manera positiva, y entre más vidas impacte más exitoso seré. Tengo la obligación de hacer este mundo un poquito mejor, dejando mi granito de arena; si hay personas que lo hicieron sin tanta educación, ¿por qué yo no debería hacerlo si tuve oportunidad de tener más experiencia educándome, y tengo esa ventaja? Si puedo utilizar los negocios y el dinero como una manera de impactar, no solo mi vida con una libertad, sino que también la de generaciones por venir de una manera positiva, estaré satisfecho con lo que logre, y sabré que lo que hice tuvo un motivo.

No se pierdan el blog de la siguiente semana, ya que hablaré sobre la transformación de los negocios a través de los tiempos. Qué es lo que se hacía, lo que se hace, y lo que pienso que vendrá en un futuro.